Día 11 - 40 Días de Oración

Problemas, peligro, angustia y temor. En este pasaje, el pueblo de Dios se enfrenta a una grave amenaza, ya que sus enemigos, en gran número, buscan su total destrucción. El rey tiene un temor justificado, pero en lugar de caer en la desesperación, acude al Señor. Lo que sigue es un testimonio del fruto de la fe sobre el miedo, una muestra de confianza en Dios a pesar de las circunstancias.

El rey reúne a todo el pueblo de Judá -hombres, mujeres, niños y niñas- y se dirige al Señor en oración. Comienza reconociendo el poder soberano de Yahvé, alabándole por Su provisión, confesando que Él escucha y salvará, invocando Su justicia, y concluye con una de las expresiones más conmovedoras de confianza de toda la Escritura: “No sabemos qué hacer, pero nuestros ojos están puestos en ti” (2 Cr. 20:12).

Si leemos más allá del pasaje asignado, vemos la respuesta del Señor a la oración de fe (2 Cr. 20:15-17). En efecto, Él ha escuchado sus oraciones y responde, animando a Su pueblo a no temer. ¿La razón? La batalla no es de ellos, sino de Él. Además, promete Su presencia. Lo que sigue es una de las historias más asombrosas del poder soberano de Dios y de su cuidado hacia su pueblo que se encuentra en la Biblia.

¿Problemas, peligro, angustia y miedo? ¿No sabes qué hacer? Fija tus ojos en Jesús. Las batallas son reales, pero en última instancia, como su hijo, le pertenecen a Él, y Él promete estar presente. ¡Que el Señor te anime a acudir a Él en oración llena de fe!