Día 18 - 40 Días de Oración

Como persona introvertida, a menudo encuentro satisfacción en ser un observador discreto y no sobresalir. Encuentro felicidad al servir desde un segundo plano y pasar desapercibido. En medio del caos, puede parecer sin sentido, pero en un mundo dramáticamente cambiante y lleno de radicalidad, resulta reconfortante. A veces, incluso es más fácil de esta manera, especialmente en el mundo actual en el que cualquier opinión o postura que se tome está sujeta a críticas y burlas.

Sin embargo, actualmente la verdad acerca de Dios está muy borrosa. Existe una necesidad urgente de que las personas sean distintas y sobresalgan. Aunque la idea de destacar no suele ser uno de los atributos preferidos para los cristianos, especialmente para los introvertidos, el mundo nos empuja rápidamente y trata de decirnos que nos quedemos en sus límites, que nos hagamos a un lado.

Este mundo competitivo y hambriento de poder puede hacerte sentir como si te hubieran dejado de lado, rechazado y no deseado. Pero Dios tiene planes mucho mejores para cada uno de nosotros. Él nos llama a ser apartados, lo que significa recibir una asignación o tarea especial, ser una posesión especial: Su posesión especial.

Y hay algo maravillosamente reconfortante y poderoso en la comprensión de que Él nos ha elegido personalmente a cada uno de nosotros para representarlo aquí en la tierra. Así que, que seamos valientes al abrazar esta verdad y sintámonos impulsados a levantarnos y representar a Cristo, al fin de demostrar Su amor y misericordia a toda la humanidad.