Día 13 - 40 Días de Oración

La oración, al igual que otras disciplinas espirituales, tiene por objetivo acercarnos a Dios en intimidad. La oración es pasar la vida con Dios, una conversación con el Amante de nuestras almas. Incluye lo que es importante para nuestro corazón y lo que es importante para Él. Si nuestra forma de orar se asemeja a una máquina de venta automática, esperando respuestas a cambio de un pago, no comprenderemos las palabras del Apóstol Pablo en Efesio 1:17.

Inspirado por el Espíritu, lo mejor que Pablo podía pedir por la Iglesia era que se les concediera la sabiduría y el discernimiento necesario para conocer a Dios profundamente. La Escritura nos dice que Dios desea darnos buenos regalos en el contexto de una relación. Él es omnisciente y sabio; Él es quien concede la sabiduría y el discernimiento. Consideremos lo contrario: los maestros de la Ley en tiempos de Jesús conocían la Ley, pero no conocían el Padre. Por lo tanto, carecían de discernimiento sobre el significado de la Ley en la vida de las personas. ¿Desea usted discernimiento y sabiduría espiritual? Muy bien. Proverbios 2:6 dice: “Porque Jehová da la sabiduría; de su boca salen la ciencia y el conocimiento”. Santiago 1:5 nos dice que Dios desea darnos sabiduría. Conozcamos a nuestro Señor, quien desea que lo conozcamos íntimamente. Pidámosle y recibiremos lo que necesitamos.