Día 21 - 40 Días de Oración

Algunas versiones de la Biblia utilizan la palabra obra, mientras que otras utilizan “obra maestra” en el mismo contexto. Cuando pienso en la palabra “obra maestra”, lo primero que me viene a la mente son las joyerías donde se exhiben diversos objetos hermosos. Siempre hay algunas obras maestras de joyería que no se exhiben regularmente, sino que se guardan en una caja de cristal segura y se colocan en un lugar visible para todos los visitantes de la tienda. ¿Qué hace que estas joyas sean tan especiales? Sin duda, se destacan por su alto costos y su belleza. La razón de su belleza radica en el meticuloso trabajo y dedicación del artesano. Cada una de ellas pasa por minucioso proceso para alcanzar la perfección.

Nuestro Padre Celestial nos ve a ti y a mí de la misma manera. Él no ve nuestro desorden, sino la hermosa obra maestra que Él puede hacer de nosotros a través de Cristo Jesús. De la misma manera que un metal pasa por un proceso riguroso para convertirse en una obra maestra, nuestra salvación a través de Jesucristo inicia el proceso de convertirnos en una obra maestra en la mano de Dios. Nuestra salvación a través de Jesús nos limpia de todas las impurezas y pecados. A medida que cultivamos una relación personal e íntima con Jesús, Él nos santifica y nos capacita para Su servicio y vida santa. Él comenzará a revelar Sus planes para nuestras vidas, permitiendo así que se cumpla Suplan a través de nosotros para Su gloria. ¡Somos Su obra!